Introducción

La piel como barrera de protección entre el exterior y el interior del organismo, protege frente a la entrada y salida de sustancias, frente a las agresiones mecánicas, térmicas, eléctricas y de radiaciones y frente a la entrada de microorganismos.

Además de ser la frontera del organismo con el exterior, tiene una gran trascendencia biológica tanto desde el punto de vista anatómico como funcional sin olvidar su importancia social, ya que determinadas alteraciones pueden repercutir emocionalmente en las personas que las sufren.

Gracias a la piel el organismo tiene información sobre el medio externo, ya que, a través de ella, se perciben sensaciones como el calor, el frío, el tacto o la presión, entre otros.

También ayuda a controlar la temperatura corporal y protege frente a agresiones externas que pueden ser físicas, químicas o biológicas, algo que repercute no solo en la salud de la piel, sino que puede afectar a todo el organismo.

La piel posee una característica que la hace única en cuanto a su comportamiento, ya que está en constante renovación. Este proceso es la queratogénesis gracias a la cual la barrera se renueva constantemente, lo que garantiza su mantenimiento y protección.

Otras características, no menos importantes, son que su peso puede llegar a suponer del 12-15 % peso total de una persona (puede llegar hasta 4 kg) y que su superficie puede alcanzar de 1,2-2 m².

La estructura de la piel está compuesta por capas o estratos. La más fina y superficial está formada por tejido epitelial y se denomina epidermis. Debajo de esta se encuentra una capa más gruesa y fibrosa de tejido conjuntivo denominada dermis, donde se implantan los anexos cutáneos (glándulas sebáceas, glándulas sudoríparas, pelos y uñas). En la parte inferior se encuentra la tercera capa, la hipodermis, formada por tejido graso.

1 Epidermis:

Es un epitelio plano estratificado, queratinizado y sin capilares, que cubre toda la superficie corporal.

Es la capa de la piel con mayor número de células y con elevada dinámica de renovación. Se compone de capa córnea, capa granular, capa de células espinosas y capa basal.

En las zonas más engrosadas de manos y plantas de los pies, se incorpora una quinta capa, denominada capa lúcida situada entre la capa cornea y la granular. El proceso de renovación es continuo y el ciclo completo dura aproximadamente 30 días.

Entre las células epidérmicas se encuentran

* Queratinocitos (80%, síntesis de queratina)

* Melanocitos (10%, síntesis de melanina)

* Células de Langerhans (sistema inmunitario)

* Células de Merkel (células sensoriales).

2. Dermis:

Es la estructura de soporte de la piel, proporciona resistencia y elasticidad.

La matriz extracelular contiene fibras, colágeno, elastina y reticulina.

Es un tejido vascularizado que sirve de soporte y alimento a la epidermis.

Entre las células de la dermis se encuentran los fibroblastos cuya función es sintetizar y liberar los precursores del colágeno, elastina y proteoglicanos para construir la matriz extracelular.

3 Anexos de la piel:

Pelo (estructuras queratinizadas presentes en casi toda la estructura de la piel), glándulas sebáceas (producen lípidos que ayudan a mantener el manto hidrolipídico de la piel, realizan la excreción de todo el contenido celular), glándulas sudoríparas (ecrinas son las que producen el sudor y las apocrinas tienen funciones odoríferas), uñas (su función es proteger la región distal de los dedos).

4. Tejido subcutáneo o hipodermis:

Está formada por tejido adiposo. Este tejido sirve de almacén de energía, aislamiento térmico y protector mecánico.

5. Características de la piel  

El grosor de la piel difiere en función de la zona, ya que hay zonas gruesas (plantas de los pies y palmas de las manos) y finas (zonas de flexión y párpados) y este varía de 0,5 mm (en los párpados) a los 4 mm (en el talón). Además, la piel es más gruesa en los hombres que en las mujeres y en la edad adulta más que en los niños.

En cuanto a la capacidad de absorción de los cosméticos, dependen de todas las anteriores características, siendo necesarios diferenciarlos por cada zona corporal en la que se apliquen o si están destinados para hombres, mujeres, niños o ancianos.

El color varía según la raza y la genética. El color normal de la piel es el resultado de tres pigmentos: la melanina, que se sintetiza en la epidermis y es el pigmento que más contribuye al color final, la hemoglobina de la sangre y los carotenos que se obtienen de la alimentación.

Existen dos tipos de pigmentación normal, uno denominado color básico de la piel, que es el color de la piel sana no afectada por la irradiación solar y otro, el color diferencial de la piel, que es el que se produce como resultado del aumento en la intensidad del color de la piel. La presencia de pelos tampoco es homogénea en toda la superficie de la piel, existiendo zonas de piel pilosa y piel glabra (sin pelos), esta última se encuentra en las palmas de manos, las plantas de los pies, la última falange de los dedos y semimucosas