Compatibilidades e incompatibilidades alimentarias son dos caras de la misma moneda que consiste en el arte de combinar los alimentos en una misma ingesta.
A menudo las dispepsias pueden tener su origen en las incompatibilidades alimentarias: la presencia de cefaleas, el sabor agrio en la boca, la sensación de pesadez, dispepsias, acidez, flatulencias, el mal sabor de boca, la somnolencia, el cansancio posprandial, e incluso la presencia de ciertas anemias.
En realidad, tener en cuenta la combinación de alimentos nos conduce a dietas sencillas y sin complicadas combinaciones.
El secreto para una buena combinación alimentaria es que el alimento transcurra lo más rápidamente posible por el cuerpo y éste aproveche de forma óptima los nutrientes del mismo, sin apenas dejar toxinas.
Los orígenes
Los orígenes los podemos fijar en 1939, cuando el físico William Howard Hay publicó información sobre el particular basándose en experiencias individuales.
Basado en ello, Herbert M. Shelton, aportó la idea de la práctica del ayuno terapéutico que supone en muchos casos una limitación absoluta de los alimentos.
Shelton viene a decirnos que cuando se combinan erróneamente los alimentos, la conversión de éstos en nutrientes vitales (aminoácidos, vitaminas, minerales) no tiene lugar y se producen toxinas que fuerzan nuestros órganos de eliminación y recargan el medio intercelular y si continúan en el tiempo dan lugar a enfermedades.
Por el contrario, el hacerlo bien provoca un esfuerzo mínimo a la digestión, asimilación fácil, eliminación rápida de desechos, menor gasto energético, más absorción de nutrientes y mayor vitalidad.
El doctor y catedrático Phillip Norman afirma: «Paulov demostró concluyentemente que cada clase de alimento produce una secreción gástrica e intestinal específica. Debido a que la presencia de tres alimentos concentrados exige procesos químicos antagonistas al mismo tiempo, no es posible para las glándulas digestivas funcionar física y químicamente como debieran, ya que están sujetas a unas leyes fisiológicas definidas«.
Siguiendo con lo anterior, otros especialistas opinan que no es lo que comemos, sino lo que digerimos y asimilamos lo que produce salud y fuerza. Las condiciones que perturban y dañan la digestión ocasionan la descomposición del alimento y el envenenamiento del cuerpo en vez de proporcionarle elementos nutritivos. Las combinaciones incorrectas de los alimentos son las causas principales que interfieren en los procesos digestivos normales.
La dieta vegetariana
La diete vagetariana es una dieta restringida con respecto a la omnívora que se adapta mejor al sistema de compatibilidades-incompatibilidades alimentarias
Dadas las características de la dieta vegetariana, se percibe cuando tal o cual alimento sienta mal respecto al conjunto de la ingesta.
Los alimentos que componen la dieta vegetariana son enormemente diversos y contienen prácticamente todos los nutrientes necesarios para mantener una vida sana
En el régimen omnívoro, el número de combinaciones y de mezclas es tan elevado y la mezcla es tan intensa que la persona no puede percibir qué alimento es la fuente de los padecimientos que sufre.
Fundamentos
Como sabemos, cada alimento contiene todo el abanico de los llamados principios inmediatos y casi siempre de manera desproporcionada, por lo que determinamos el grupo al que pertenece cada alimento por su principio activo dominante.
Si nos atenemos a este principio podemos determinar los cinco grupos que nos servirán para clasificarlos a todos ellos:
- Alimentos proteicos, magros o grasos porque predomina la proteína.
- Alimentos grasos, porque predominan los aceites o las grasas.
- Alimentos azucarados, porque predominan los glúcidos simples.
- Alimentos hidrocarbonado-amiláceos o amiláceos, porque predominan los hidratos de carbono complejos.
- Alimentos ácidos, porque predomina el ácido.
Precisamente, la compatibilidad consiste en proporcionar durante una ingesta alimentos con un solo principio inmediato dominante, o bien con varios principios inmediatos dominantes pero compatibles en relación con el orden de su digestión.
La tabla adjunta simplifica el sistema de compatibilidad e incompatibilidad alimentaria (Hay y Shelton)
Las ocho asociaciones incompatibles
Debemos prestar atención a ocho asociaciones incompatibles pero frecuentes en nuestra dieta
- Hidratos de carbono comproteínas, debido a que se enlentece la digestión de los amiláceos en espera de la digestión de la proteína
- Alimentos amiláceos con alimentos con azúcar (pastelería). La digestión se inicia por los azúcares y frena la digestión de los amiláceos.
- Amiláceos con alimentos ácidos, porque se frena la digestión de los alimentos amiláceos.
- Amiláceos entre si, porque poseen tiempos distintos de digestión y favorecen el sobrepeso, por ejemplo legumbres con harinas o con patatas …
- Proteínas entre sí, porque alargan los tiempos de digestión y favorecen los mecanismos de putrefacción (por ejemplo carnes / pescados)
- Alimentos grasos con alimentos proteicos. Sin embargo, una proteína grasa combinada con un amiláceo es más digerible.
- Proteínas con glúcidos simples.
- La leche, el pan insuficientemente cocido y la fruta ácida deberían tomarse aislados de las principales ingestas.
Comer relajado es media digestión
Apartar las frustraciones y no bloquearse mentalmente aleja los efectos negativos de ciertas incompatibilidades aunque sean mezcladas.
¡A más frustración más incompatibilidades alimentarias se producen en la dieta!
El estrés es uno de los mayores enemigos para una correcta digestión. Es imprescindible comer en un ambiente tranquilo y olvidar las preocupaciones, al menos momentáneamente
Las cantidades exageradas de comida en cada ingesta incrementan la probabilidad de la presencia de incompatibilidades alimentarias porque no se acostumbra a comer más del mismo alimento sino mayor variedad de alimentos.