El método de análisis para el estudio de las plantas medicinales antiinflamatorias útiles en la lucha contra la obesidad y el sobrepeso se ha basado en una selección de estas plantas, que hemos diferenciado por el mecanismo de actuación que algunas plantas medicinales ejercen sobre esta enfermedad.
Así, hemos visto plantas que las hay que inhiben el deseo de ingerir alimentos actuando sobre el Sistema Nervioso Central, otro grupo de plantas con efectos saciantes, algunas plantas que directamente eliminan la célula grasa, otras que impiden el metabolismo de las grasas para que ésta no se incorpore al torrente sanguíneo y algunas que tienen un efecto similar pero en este caso lo ejercen sobre los hidratos de carbono.
Plantas medicinales antiinflamatorias
Yerba mate
- La Yerba mate (Ilex paraguensis) ha demostrado un importante papel en el tratamiento de la obesidad al actuar sobre el perfil inflamatorio.
Arándano rojo (Vaccinium macrocarpon)
- Se trata de la especie americana del arándano rojo que ha demostrado sus efectos antiinflamatorios
- Arándano americano (Vaccinium mcrocarpon) cuyos frutos poseen importantes efectos antiinflamatorios.
- También se han demostrado sus positivos efectos sobre el hígado graso no alcohólico y la inflamación hepática, disminuyendo el tamaño de gotas de lípidos en el área del hígado afectada.
- Se debe administrar en forma de extracto, porque en zumo sería necesario de 500 a 750 ml diarios para conseguir el efecto deseado.
Granado (Punica granatum)
- Diversos autores han estudiado los efectos que el fruto del granado tiene sobre la reducción de la grasa, siendo útil todo el fruto y especialmente el zumo y la semilla.
Uva (Vitis vinifera)
- En este caso los efectos antiinflamatorios están contenidos solamente en la semilla de la uva.
- Tetra et al. Realizaron diversos estudios sobe los efectos que la procianidinas de la semilla de la uva tienen para prevenir la inflamación leve, modulando la expresión de las citocinas, y llegaron a la conclusión de que pueden estar asociadas a la inhibición de moléculas proinflamatorias y la producción mejorada de la citocina antiinflamatoria adiponectina.
Entre las muchas cualidades que posee la semilla de la uva, se encuentra la de ser un eficaz antiinflamatorio.