Las plantas medicinales laxantes contra el estreñimiento
Las plantas medicinales laxantes contra el estreñimiento son un aliado enormemente eficaz y saludable, si bien es necesario conocerlas y utilizarlas con cuidado, porque se distribuyen entre dos grupos totalmente diferentes entre sí, que utilizan vías diferentes para conseguir el mismo fin pero con una gran diferencia por su potencia y los efectos secundarios que conllevan.
Estos dos grupos son los laxantes mecánicos y los laxantes hidroxiantracénicos.
El lino (Linum usitatissimum) es un laxante mecánico que además aporta otros beneficios complementarios altamente beneficiosos para la salud
Laxantes mecánicos o formadores de masa
Los laxantes mecánicos están compuestos por mucílagos, fibra soluble de aspecto viscoso que pasa por el intestino sin ser absorbido y produce un aumento de agua y de volúmen en las heces que propicia el ablandamiento de las mismas y facilita su expulsión.
Por su contenido en mucílagos, protegen la mucosa de las paredes intestinales- Su uso puede ser crónico.
Podemos citar algunos que pueden distinguirse por su origen:
Semillas:
- Ispágula
- Zaragatona
- Lino
- Chía
Algas:
- Fucus
- Agar-agar
Gomas:
- Goma xantana
- Goma guar
Además, los laxantes mecánicos tienen efectos saciantes que ayudan a la pérdida de peso de una manera natural y sin complicaciones.
Por último, citar el Konjac (Amorphophallus konjac), eficaz laxante mecánico cuyo principio activo es el glucomanano, con propiedades mucilaginosas y que puede aumentar hasta doscientas veces su volumen en agua.
Este tipo de laxantes se toman disueltos en agua, en proporción variable, ya que cada uno de ellos se disuelve de manera diferente.
Laxantes hidroxiantacénicos
Los laxantes hidroxiantracénicos arrojan agua y electrolitos a la luz intestinal, favoreciendo la disolución de las heces y la eliminación de las mismas, si bien en elevadas cantidades pueden llegar a ser purgantes, es decir, provocan una diarrea líquida muy molesta.
Este tipo de laxante estimulante es muy eficaz pero agresivo, debiendo limitarse su uso a situaciones excepcionales, como viajes, operaciones quirúrgicas o algunas enfermedades. El tratamiento tendrá un máximo de diez días, tomándolos con cuidado de no exceder la dosis máxima aconsejada.
Entre ellos encontramos las siguientes:
- Frángula
- Sen
- Cáscara sagrada
- Caña fístula
- Ruibarbo
- Aloe vera.
De todas las plantas mecionadas, la única permitida en niños es la Caña fístula.
Existen multitud de preparados industriales de estas plantas, si bien su administración conviene que se haga mediante infusión, a razón de 3g de planta por taza, teniendo en cuenta que si el problema es grave se tomarán 2 tazas durante el primer día y 1 sola toma a partir del día siguiente.
Hay que tener paciencia y no excederse en su toma, porque es muy potente y puede causar diarrea.
Cuidado con el uso de laxantes
Será necesario tener cuidado con el uso de laxantes, ya que existe una tendencia bastante preocupante a abusar de los mismos, por el hecho de que, si no se conocen, se pueden utilizar laxantes inadecuados que ocasionarían el efecto contrario al buscado, efecto que se denomina “intestino perezoso”.
Este intestino ya no reacciona por sí mismo, sino que necesita laxantes constantemente y cada vez a mayores dosis.
Básicamente este problema se encuentra en el abuso de laxantes antracénicos, que por otra parte son los más conocidos, porque son ofrecidos constantemente por los medios de comunicación.
Ten precaución: no utilices laxantes a menos que tengas estreñimiento y no pueda ser solucionado mediante un cambio de dieta o aumentando el consumo de fibra.
Como norma general, es conveniente complementar la dieta con salvado de trigo o avena, tomando 1 o 2 cucharaditas al día que se pueden añadir a purés, caldos, compotas o yogur.
Sigue las normas para tomar correctamente laxantes naturales
Si por un cambio de alimentación o a consecuencia de situaciones pasajeras como viajes, etc. se produce estreñimiento, se puede regularizar el tránsito intestinal y la evacuación, siguiendo las siguientes normas:
1 – Tomar plantas medicinales de efectos laxantes mecánicos que además tienen muchas propiedades beneficiosas para el organismo, entre otras sus efectos saciantes y protectoras de la mucosa intestinal que convienen a nuestro objetivo.
2 – Una segunda alternativa es tomar en ayunas “Magnesia San Pellegrino” (Hidróxido de Magnesio de venta en farmacias). Se toma como se ha indicado, en ayunas, un sobre disuelto en agua tibia al levantarse.
Este preparado es absolutamente inocuo y no tiene efectos segundarios de importancia, siempre que no se abuse del mismo y su uso sea por tiempo limitado.
3 – Una última alternativa antes de acudir a los laxantes hidroxiantracénicos es aplicar un enema periódicamente o cuando creas que lo necesitas, ya que además de sus efectos laxantes inmediatos, desintoxica el intestino grueso.
Si hacemos nosotros mismos el contenido de la lavativa, debemos añadir al agua una infusión de manzanilla y una cucharadita de sal.
4 – Si el problema no se resolviera (cosa muy improbable), se pude recurrir a los laxantes antracénicos de manera puntual y esporádica, teniendo muy en cuenta que la duración del tratamiento no puede superar los diez días, como se ha indicado anteriormente.
Verdaderamente esta es una solución rápida y eficaz en situaciones puntuales como viajes o cambios bruscos de estilo de vida por su facilidad de administración y la rapidez de sus efectos.
Para profundizar en este tema se puede acudir a las siguientes fuentes
- www.fitoterapia.net
- Castillo E., Martínez Solís J. Manual de Fitoterapia. Editorial Elsevier Masson Barcelona 2015
- Bruneton J. Elementos de fitoquímica y farmacognosia. Zaragoza. Acribia 1991
- Real Farmacopea Española. Madrid. Ministerio de Sanidad y Consumo 1997