Aparentemente, todos sabemos lo que es la obesidad y sobrepeso, pero no es tan sencillo. La obesidad es una enfermedad crónica consecuencia de diversos factores, que se caracteriza por la acumulación excesiva de grasa o hipertrofia general del tejido adiposo en el cuerpo. La obesidad se produce cuando la reserva natural de energía de los humanos se incrementa hasta poner en riesgo la salud o la vida.
Sin embargo, el problema no es solamente físico, sino que está relacionado con la conducta e incluso con el estado emocional ¿Cuántas obesidades originan depresiones? o ¿Cuántas depresiones originan obesidades? En cualquier caso, el sobrepeso supone una ruptura de la armonía vital tanto física como psíquica: A partir de este planteamiento, el problema deja de ser exclusivamente físico, constituyendo un riesgo metabólico, cardiovascular o hipertensivo, sino también psicológico de imprevisibles consecuencias.
Obesidad y sobrepeso – Situación de alto riesgo
El sobrepeso y la obesidad son el quinto factor principal de riesgo de defunción humana en el mundo. Cada año fallecen por lo menos 2,8 millones de personas adultas como consecuencia del sobrepeso o la obesidad.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) define como obesidad cuando el IMC (índice de masa corporal, cociente entre la estatura y el peso de un individuo al cuadrado) es igual o superior a 30 kg/m². También se considera signo de obesidad un perímetro abdominal en hombres mayor o igual a 102 cm y en mujeres mayor o igual a 88 cm.
IMC | Estado de peso |
< 19 | Delgado |
De 19 a 25 | Peso normal |
De 25 a 30 | Sobrepeso |
De 30 a 35 | Obesidad leve |
De 35 a 40 | Obesidad media |
>40 | Obesidad mórbida |
Esta definición, generalmente aceptada, no deja de ser un índice de referencia, pues se podría decir que una mujer de 160 cm de estatura y de 70 kg de peso es obesa, pero podría serlo igualmente con 56 kg si su grasa no estuviera proporcionalmente distribuida, por lo que al factor cuantitativo se añade un factor cualitativo. Por tanto podemos decir que además la obesidad es una cuestión de armonía corporal.
¿A qué se debe la obesidad?
La ciencia médica ha querido relacionar siempre los problemas de obesidad con el consumo excesivo de alimentos. Esto en un principio, es verdad ya que el exceso alimentario siempre conlleva un mayor depósito de grasas por parte del organismo.
Sin embargo, existe un gran número de personas que sin cometer estos excesos alimentarios también engordan.
Tratamientos hipocalóricos no sirven
Los tratamientos clásicos tratan de demostrar que reducir el número de calorías ingeridas y aumentar el gasto calórico es la base para adelgazar. Pero esto a veces no es así, ya que los tratamientos hipocalóricos raramente consiguen tener éxito, y si lo consiguen los resultados son temporales.
Fracasan porque no tratan al obeso individualmente sino que a todos se les recomienda la misma dieta. De manera sorprendente, si se consigue adelgazar con una dieta de este tipo, el metabolismo se adaptará a la dieta y aun cuando ésta se mantenga se recuperará el peso anterior con facilidad.
Por tanto, se evidencia que no hay una causa única para la obesidad, ni un tratamiento único común para todo el mundo. Las obesidades tienen orígenes diferentes y la grasa se localizará en función de su origen, Si todos fuéramos iguales, la grasa se debería depositar en el mismo sitio en todos los individuos, pero en el conjunto de la población esto no sucede prácticamente nunca.
Causas comunes
Existen distintos tipos de causas responsables de las diferentes localizaciones de la grasa, aún más: dentro de una misma localización obtenemos distintos tipos de obesidad.
Por lo tanto, debemos tener en cuenta, que en casos excepcionales, el problema de la obesidad no se solucionará exclusivamente siguiendo una dieta. Hay personas que no comiendo demasiado y desarrollando una actividad física intensa, engordan desmesuradamente y de forma incontrolable. Esto sucede por varios factores *:
- Una inadecuada combinación de alimentos
- Un tránsito intestinal excesivamente lento
- La influencia del Sistema Nervioso Central
(*Todos y cada uno de estos puntos los desarrollaremos extensamente en futuras publicaciones)
Como vemos, la obesidad no obedece a una sola causa, el obeso ha llegado a esa situación generalmente por varios factores que van desde la herencia genética (obesidad congénita) a otras circunstancias que ha sufrido a lo largo de su vida (obesidad adquirida). La obesidad adquirida depende fundamentalmente de:
- Desequilibrios hormonales, alteraciones endocrinas del tiroides, páncreas o del eje hipotalámico.
- Malos hábitos, como sedentarismo, comer rápido, no masticar suficientemente los alimentos
- Ingestión excesiva de alimentos
- Consumo de alimentos grasos, azucarados, alcohol en exceso o alimentos refinados o precocinados sin control de ningún tipo
El tejido adiposo está formado por 25.000 millones de adipocitos o células grasas. Este número es más o menos constante a lo largo de la vida de un individuo normal. Sin embargo esta cantidad de adipocitos se forma durante el primer año de vida (hiperplasia), pudiendo crecer el volumen de la célula grasa (hipertrofia) con posterioridad.
Se puede luchar contra el volumen de la célula grasa, pero no contra su número ¿por qué?. Porque como hemos visto el número de adipocitos se crea durante el primer año de vida y permanece más o menos constante, siendo por ello, muy importante cuidar la alimentación durante el primer año de vida del niño, ya que su programa celular quedará establecido para el resto de su vida.