TERAPIA ANTIAGING: CÉLULAS MADRE

Introducción a los tratamientos de medicina mínimamente invasiva para reparar los efectos de la edad

El paso del tiempo afecta visiblemente a nuestro organismo, desde el punto de vista de la estructura ósea, que pierde densidad y volumen, como en la piel en la que los fibroblastos dejan de generar fibras de colágeno y elastina, lo que hace que la piel pierda densidad y firmeza.

Además el tejido envejecido está deshidratado y con un bajo nivel de lípidos. Todo esto da como consecuencia flacidez den la piel y formación de arrugas, más o menos profundas dependiendo de nuestro estilo de vida, la cantidad de sol que hayamos tomado y la herencia genética.

Existe una pérdida en la función de barrera de la piel, formación de estrías, arrugas y deficiencias en las propiedades regenerativas de la piel y así, todos estos factores promueven el adelgazamiento de la piel, atrofia grasa malar y cambios pigmentarios.

En promedio, el grosor de la piel disminuye un 6,4% durante cada década de envejecimiento

evolución envejecimiento
El envejecimiento produce trastornos cutáneos como arrugas faciales o hiperpigmentaciones. El tratamiento con células madre es un procedimiento eficaz y seguro para solucionar estos problemas. El envejecimiento de la piel es un proceso irreversible, pero su calidad depende de diversos factores.

Por supuesto, en la calidad de la piel y nuestro aspecto en general habrán influído poderosamente el cuidado que hayamos dispensado a nuestra piel y los tratamientos que hemos llevado a cabo hasta el momento.

En cualquier caso, una solución eficaz para conseguir la reparación y mejora de los tejidos que se hayan visto afectados, la conseguiremos empleando una medicina mínimamente invasiva, que a pesar de las reticencias lógicas del paciente, han demostrado sobradamente su eficacia y sus escasos efectos secundarios: la terapia con células madre

Terapia con células madre

Las células madre son células no especializadas del cuerpo humano que son capaces de diferenciarse a cualquier célula del organismo y además son capaces de autorrenovarse.

Las células madre actúan como un sistema de reparación interna del cuerpo. Su reposición y formación de células nuevas es ilimitada, siempre que el organismo esté vivo. La actividad de las células madre depende del órgano donde se encuentren. Por ejemplo, en la médula ósea su división es constante, pero en el páncreas su división depende de condiciones muy concretas.

celulas madre

Con la edad, las células madre se ven afectadas en su estructura: mitocondrias disfuncionales, estrés oxidativo y reducción de la longitud de los telómeros. Pierden capacidad de replicarse y este proceso puede ser causa de algunos aspectos del envejecimiento. El descubrimiento de las células madre y su uso terapéutico ha abierto un gran abanico de opciones en terapias regenerativas y antienvejecimiento en diversas ramas de la medicina.

Las células mesenquimales se caracterizan por ser células capaces de presentar una expansión robusta y mantener la habilidad de diferenciarse en osteoblastos, adipocitos y condrocitos.

Y ahora la gran pregunta: ¿de donde obtendremos estas células? Pues muy sencillo, de nuestro propio tejido graso o tejido adiposo, obtenido mediante lipoaspiración quirúrgica y. posteriormente el aspirado se procesa y separa mediante mecanismos enzimáticos o mecánicos.

Los protocolos habitualmente seguidos son: lavado del lipoaspirado, tratamiento enzimático con colagenasa, centrifugación y eliminación de glóbulos rojos.

laboratorio

Posteriormente se injertan, actuando como un relleno de tejidos blandos ideal y utilizado en aplicaciones clínicas para dar estructura, rellenar el contorno facial, para rejuvenecer, tratamiento de cicatrices y para acelerar la cicatrización de heridas.

Se puede considerar un procedimiento seguro y se han demostrado sus beneficios. Sin embargo este tratamiento se puede mejorar todavía más si mezclamos la grasa procesada con un 50% o más de plasma rico en plaquetas (PRP) autólogo, contribuyendo ambos mediante su sinergia a una mejor supervivencia de los adipocitos y a la diferenciación de células madre derivadas de adipocitos por los potentes factores de crecimiento presentes en el plasma rico en plaquetas.

Del Plasma Rico en Plaquetas (PRP) y de sus grandes propiedades hablaremos en el siguiente artículo.  

Conclusión

La terapia con células madre y la ingeniería genética están aportando grandes avances y magníficos resultados en el tratamiento de enfermedades, así como para la restauración de la piel degradada con el paso de los años, considerándose un tratamiento seguro.

Su principal obstáculo es, por ahora, el costo elevado del tratamiento de terapia celular y algunos debates éticos que aún quedan por resolver.

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